Faber-Castell es una fábrica de útiles escolares y una de las empresas alemanas más antiguas, al haber sido fundada en 1761.
Se inició como un taller de carpintería fundado por Kaspar Faber, en Stein, cerca de Núremberg. Posteriormente, uno de sus descendientes, Lothar Faber, convirtió al lápiz en el primer útil de escritura con marca del mundo. La compañía es muy reconocida en Alemania, donde es común aprender a escribir con lápices y plumas de esta marca. Internacionalmente, cuenta con una sólida reputación por sus materiales de dibujo y escritura de alta calidad.